Esta vez, me propuse hacer una lasaña, lo que más miedo me daba era cocer la pasta, por eso de que se rompieran o se pegaran las placas, pero... he de reconocer que después de ponerme manos a la obra, no fue nada difícil.
He aquí el resultado:
¿Qué vamos a necesitar?
- 12 placas de pasta para Lasaña
- 1 Kg de Carne picada
- Queso rallado para gratinar
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- Cebolla
- Ajo
- Mantequilla o manteca de cerdo
- Tomate frito o Tomate natural triturado
- Bechamel
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¡Truco! Yo soy un desastre haciendo bechamel, es mi asignatura pendiente, lo reconozco. Pero hace poco descubrí que ¡la venden hecha! Estoy segura de que lo hicieron pensando en mi XD
Si eres de las mías... ya sabes, un brick de bechamel y ¡solucionado! Queda buenísimo igualmente y manchas menos.
Bien, ahora que sabemos lo que vamos a necesitar... veamos el paso a paso.
1 Pon una sartén a calentar a fuego medio con un poco de aceite. Mientras se calienta, pica la cebolla y el ajo bien pequeñito para no notar los trozos.
Cuando lo tengas bien picado todo, añádelo a la sartén.
¡Truco! Para pochar la cebolla, si quieres ahorrarte la sartén, puedes meterla en un bol apto para microondas, preferiblemente de cristal, añadirle un poquito de aceite y otro de agua, tapar el bol con film transparente también apto para microondas y... et voilà! calienta el bol 15 minutos al microondas, tendrás la cebolla bien pochada sin haber usado la sartén.
2 Cuando esté bien pochado, sin que llegue a dorarse, añade la carne picada separándola bien con una espátula y ve mezclando poco a poco para que se haga por todas partes.
Mientras remueves, añade también una pizca de sal y pimienta al gusto.
3 No te despistes con la carne, sino remueves bien, sólo se hará la parte de abajo. Mientras se va haciendo la carne, prepara la bandeja del horno y úntala bien de mantequilla (en mi caso usé manteca de cerdo para cocinar) con una espátula de silicona (también llamada lengua de gato).
4 Cuando la carne ya esté casi hecha, ya puedes empezar a poner a hervir una olla bien grande con agua, aceite y sal.
¡Consejo! Es muy importante que la olla sea bien grande y tenga abundante agua para evitar que se peguen las placas entre sí y puedan fluir libremente con las burbujas del agua hirviendo.
5 Cuando el agua ya haga "chof chof" es el momento de meter las placas. En mi caso, las metí en dos tandas de 6 para evitar que se apelotonaran unas con otras.
6 La carne ya debería estar hecha, ahora es el momento de añadir el tomate a la sartén y mezclarlo todo bien.
7 Las placas de pasta deberán estar listas en unos 7 minutos (fíjate en el paquete). Cuando ya estén cocidas, prepara otra olla con agua fría y saca las placas con una espumadera de una en una con mucho cuidado de no romperlas y mételas en la olla con agua fría.
8 Si las cueces en varias tandas, cuando saques las 6 primeras, puedes meter las otras 6.
Ahora, con las que tienes en el paño, es el momento de montar la lasaña en la bandeja del horno previamente untada de mantequilla.
Coloca las placas una al lado de otra en el fondo:
Ve encendiendo el horno a 180ºC y coloca la bandeja a una altura media para que se vaya precalentando.
9 Encima de las placas ya colocadas, pon una pequeña capa de carne cubriendo toda la superficie. Cuando tengas toda la superficie cubierta, vuelve a poner las placas de pasta encima y repite el proceso hasta llenar la bandeja.
10 La última capa debe ser de pasta. Cuando hayas llenado la bandeja de pisos, sobre la última capa de pasta cúbrela con la bechamel.
11 Una vez bien extendida la bechamel, es el momento de echarle el queso rallado cubriendo toda la superficie también.
12 Ha llegado el momento de meter nuestra lasaña al horno precalentado a 180ºC previamente durante 20 minutos, pero ya sabes, depende de cada horno así que... no dejes de vigilar, el queso te dará la señal de que ya está lista.
13 20 minutos después... ha llegado el momento de chuparte los dedos. A disfrutar!
¡Espero que te haya gustado!
Si eres de las mías... ya sabes, un brick de bechamel y ¡solucionado! Queda buenísimo igualmente y manchas menos.
Bien, ahora que sabemos lo que vamos a necesitar... veamos el paso a paso.
1 Pon una sartén a calentar a fuego medio con un poco de aceite. Mientras se calienta, pica la cebolla y el ajo bien pequeñito para no notar los trozos.
Cuando lo tengas bien picado todo, añádelo a la sartén.
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¡Truco! Para pochar la cebolla, si quieres ahorrarte la sartén, puedes meterla en un bol apto para microondas, preferiblemente de cristal, añadirle un poquito de aceite y otro de agua, tapar el bol con film transparente también apto para microondas y... et voilà! calienta el bol 15 minutos al microondas, tendrás la cebolla bien pochada sin haber usado la sartén.
2 Cuando esté bien pochado, sin que llegue a dorarse, añade la carne picada separándola bien con una espátula y ve mezclando poco a poco para que se haga por todas partes.
Mientras remueves, añade también una pizca de sal y pimienta al gusto.
3 No te despistes con la carne, sino remueves bien, sólo se hará la parte de abajo. Mientras se va haciendo la carne, prepara la bandeja del horno y úntala bien de mantequilla (en mi caso usé manteca de cerdo para cocinar) con una espátula de silicona (también llamada lengua de gato).
4 Cuando la carne ya esté casi hecha, ya puedes empezar a poner a hervir una olla bien grande con agua, aceite y sal.
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¡Consejo! Es muy importante que la olla sea bien grande y tenga abundante agua para evitar que se peguen las placas entre sí y puedan fluir libremente con las burbujas del agua hirviendo.
5 Cuando el agua ya haga "chof chof" es el momento de meter las placas. En mi caso, las metí en dos tandas de 6 para evitar que se apelotonaran unas con otras.
6 La carne ya debería estar hecha, ahora es el momento de añadir el tomate a la sartén y mezclarlo todo bien.
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| Paso 1: Sacar la placa con la espumadera |
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| Paso 2: Introducir en agua fría, dejar 2-3 minutos y luego escurrir |
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| Paso 3: Dejar secar en un paño de hilo |
Ahora, con las que tienes en el paño, es el momento de montar la lasaña en la bandeja del horno previamente untada de mantequilla.
Coloca las placas una al lado de otra en el fondo:
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Ve encendiendo el horno a 180ºC y coloca la bandeja a una altura media para que se vaya precalentando.
9 Encima de las placas ya colocadas, pon una pequeña capa de carne cubriendo toda la superficie. Cuando tengas toda la superficie cubierta, vuelve a poner las placas de pasta encima y repite el proceso hasta llenar la bandeja.
10 La última capa debe ser de pasta. Cuando hayas llenado la bandeja de pisos, sobre la última capa de pasta cúbrela con la bechamel.
11 Una vez bien extendida la bechamel, es el momento de echarle el queso rallado cubriendo toda la superficie también.
12 Ha llegado el momento de meter nuestra lasaña al horno precalentado a 180ºC previamente durante 20 minutos, pero ya sabes, depende de cada horno así que... no dejes de vigilar, el queso te dará la señal de que ya está lista.
13 20 minutos después... ha llegado el momento de chuparte los dedos. A disfrutar!
¡Espero que te haya gustado!
Hasta la próxima
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